El ruido de su entrecortada respiración se mezcló con el pitido de los soportes vitales, Tony intentó inútilmente abrir sus ojos sin éxito. Los recuerdos recorrieron su conciencia, reviviendo toda su vida en aquel estado de coma inducido, mezclándose en su mente con los datos que llegaban a través de sus modificaciones mecánicas, que recogían de la red y los canales de noticias del mundo. Sabía cómo había acabado en aquel lamentable estado, encerrado en un ataúd de metal y cables que lo mantenían vivo, pese a eso en su rostro apareció una leve sonrisa. Se había mantenido firme en sus convicciones y pese a los resultados, se sentía como si hubiera ganado la batalla más importante de su vida. Le parecía irónico, casi toda su vida adulta se había encerrado en una armadura, no muy diferente al ataúd donde ahora se encontraba, preservado como un insecto en ámbar o un ser vivo congelado en el frío hielo. Ese pensamiento le recordó a Steve, su querido amigo había permanecido atrapado en el hielo décadas. ¿Esto es lo que había sentido él en su encierro helado?
Los datos que le llegaban a su mente eran preocupante, sabía que no había ningún error en la información, su fuente era fiable al cien por cien, por qué había sido enviada por la IA que era una copia de seguridad de su propia mente. Tony observó y estudió los datos, mirándolos y examinándolos desde todos los puntos de vista posibles, buscando alguna pista que le indicará por qué había sucedido esto. Entonces lo vio, era algo sutil y casi imperceptible, sobre todo si no sabes que buscar, pero la firma energética era inconfundible, la marca del Teseracto se podía ver rodeando la figura del Steve Rogers. Tony envió la información a través de las redes de datos, debían saber que el Capitán América había sido manipulado, usando un poder cósmico, seguramente por Hydra. Sabía lo que habían hecho, se podía ver en todos los actos y acciones de su amigo, no era muy diferente a lo que le sucedió a él, cuándo su personalidad fue invertida y sus defectos se agravaron, transformándose en un egocéntrico psicópata.
El tiempo parecía hacerse eterno, habían pasado días, semanas o tal vez meses y aún no tenía respuesta, Tony revisó los datos que recibía otra vez. Habían detenido al Capitán América, lo irónico era que había sido detenido por la versión sin pervertir del propio Steve Rogers. Aun así, la conciencia de Tony observó y cotejó toda la información que tenía delante, las pautas de lo sucedido solo era un preludio de la verdadera amenaza que se acercaba.
-Stark... código... vengador…de hierro -las palabras salieron de forma espasmódica de los agrietados labios de Tony, sus músculos y cuerdas vocales atrofiados se movieron, por las pequeñas descargas energéticas del reactor Arco de su pecho. -Protocolo... despertar…
-Vengador cero uno reconocido, bienvenido Tony Stark -respondió la suave y femenina voz de Viernes, a la vez que activaba todas sus funciones. -Activando protocolo despertar, lanzando descarga de estimulación del sistema nervioso en cinco segundos.
Una enorme descarga eléctrica recorrió el sistema nervioso de Tony, su cuerpo se convulsionó sin parar dentro del ataúd de metal. Tony se despertó del coma inducido dando un grito de dolor, sus ojos lagrimearon al abrirse tras meses de estar dormido. Sentía el cuerpo rígido y sensible por el roce de los cables de soporte vital, el hedor a sudor rancio le hizo arrugar la nariz y dar una arcada de asco. Había vuelto, pero sabía que su cuerpo aún estaba destrozado, aun si estaba consciente y despierto.
-Viernes... informe de daños -las palabras salieron como un susurro de la boca de Tony, a la vez que intentaba moverse sin éxito. -Y no suavices los resultados, quiero saber mi verdadero estado.
-Como quiera señor -la suave voz sintética de Viernes sonó con delicadeza en los oídos de Tony. -En su batalla con la Capitana Marvel, acabó con daños generalizados en un noventa y tres por ciento de su cuerpo, actualmente los daños internos han sido reparados. Pero su capacidad motriz ha quedado seriamente reducida, por lo que no podrá moverse sin ayuda, Señor.
-Gracias Viernes -la voz de Tony tembló, al entender por qué no sentía las piernas. Echó a un lado ese pensamiento y se centró en el patrón que resonaba en su mente. -Viernes comprueba si hay señales de radiación activa de las gemas del infinito en la Tierra, dame la ubicación exacta de cada una.
-Radiación de gemas del infinito detectada, su ubicación está cambiando -Viernes desplegó un mapa holográfico de la tierra, donde se veía marcados siete puntos luminosos. -Detectada una señal anómala, no coincide con ninguna de las firmas conocidas de las gemas, pero su patrón y energía es casi idéntico.
-Bien, es hora de moverse -Tony sonrió levemente, mientras envío el plano de su último diseño de armadura a Viernes a través del enlace neural. -Dime que puedes hacerla a partir de ese bote de basura, Viernes.
-Estimando proyecto…-la voz de Viernes se calló durante un momento, mientras compraba y estudiaba los planos de Tony. -El proyecto es viable con los recursos actuales, pero no tendrá todo el poder que debería tener. ¿Quiere que empiece con de desarrollo?
-Si, empieza Viernes -Tony asintió, sin dejar de mirar el mapa holográfico. -Y no te preocupes por mí, solo termina cuanto antes, tenemos poco tiempo antes que se vuelva a desatar otro desastre.
El ataúd empezó crujir, las placas de metal empezaron a reconfigurarse y los cables se movieron envolviendo a Tony. Viernes fue aplicando el diseño de forma metódica, las placas de metal y plástico blindado se fueron adaptándose sobre la carne cubierta de cables, empezando a verse una forma humanoide en la masa de tecnología que se estaba ajustando a su usuario. Tony sonrió, cuándo ante él apareció la pantalla de datos y de estado, señalando la finalización de proceso de reconfiguración. Cerró sus manos blindadas varias veces y empezó a comprobar la movilidad de su nueva armadura, satisfecho con poder moverse con cierta soltura, salió del búnker dónde había estado confinado y despegó en dirección hacia la gema del infinito más cercana. Una sonrisa apareció en su rostro, mientras volaba por los cielos de Estados Unidos, era bueno volver a ser el vengador de hierro y poder salvar el mundo otra vez de una amenaza cósmica.
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