Las crónicas de la Observancia. El camino del exorcista. Capítulo 3: Operación Espada Silenciosa.

El estómago de Garrik dio un vuelco al aterrizar la nave desembarco de golpe, rápidamente se quitó el arnés de seguridad y se puso en pie. Con un siseo neumático, la puerta de la bodega de carga se abrió, dos personas entraron con tranquilidad absoluta. Garrik los estudio con cuidado, el primero era un Observante Comepecados alto y robusto, con la cabeza afeitada y mirada fría, vestido con su hábito sobre la armadura de combate y empujando un armero portátil como si no pesara nada. Le seguía una Reverenda Custodia, su hábito de combate parecía flotar con suavidad, llevaba la capucha echada sobre la cabeza y el rostro cubierto por la máscara de su casco, sus pasos eran ligeros y rápidos. Ambos se pararon al llegar frente a Garrik, sus miradas se fijaron en él, sintiéndose por un instante juzgado. 

-Soy la Custodia Freyna, seré tu operadora de misión -la voz de Freyna salió fría e impersonal a través de la máscara. -Este es el Comepecados Arneo, es tu armero y mi guardaespaldas mientras se desarrolla la misión. 

-Un placer trabajar con vosotros, hermanos -respondió con suavidad Garrik, sonriendo levemente. -Por favor explíqueme los parámetros y objetivos de la misión. 

-Bien, cuánto antes empecemos mejor - con un movimiento de su mano derecha, apareció un teclado holográfico en las manos de Freyna y tecleo con rapidez, del techo salió un haz de luz mostrando la base Herico - Estamos a día y medio del objetivo, creo que lo reconocerás. 

-Si, pero puede haber cambiado -la mirada de Garrik estaba fija en el holograma. -¿Se ha detectado algún cambio en el exterior del complejo? 

-Han reparado las defensas exteriores -la respuesta de Arneo fue dura y sin emoción alguna, mientras señalaba los diferentes puntos del mapa. -Además, se han detectado patrullas, en estos puntos y trampas.. 

-Ya veo, el rango de las patrullas se superpone, seguramente para evitar ángulos muertos -Garrik se rascó la barbilla pensativo, su mirada recorría el mapa y las rutas de las patrullas en busca de algún punto débil. -¿Se han escaneado las comunicaciones del objetivo? 

-Sí, hay flujos de comunicación dentro de la instalación -Freyna hizo aparecer un listado de comunicaciones en el haz holográfico.-Pero ninguna comunicación con el exterior, eso no significa que estén incomunicados. 

-Entonces eso es que pueden estar bajo el protocolo de silencio de comunicación, para no ser detectados -Garrik suspiró, miró a ambos antes de hacer la pregunta más importante de todas. -¿Cuál es mi misión? ¿Y qué objetivos debo cumplir? 

-Bien, el nombre de esta operación es espada silenciosa -Freyna apagó el holograma, el teclado holográfico desapareció mientras hablaba.-Tu misión es infiltrarte en Herico, conseguir toda la información posible sobre las actividades del enemigo, como objetivo secundario se debe intentar destruir la instalación. Además, hay otro objetivo adicional prioritario, debes encontrar y eliminar a la hermana Mary. Inteligencia cree que podría estar bajo el influjo de la inteligencia artificial alienígena. 

-Básicamente, una operación de robo y asesinato -las palabras de Garrik salieron llenas de pesar. -¿Cuánto tiempo dispongo para el cumplimiento de la misión?

-Tienes un plazo de setenta y dos horas estancar, te especificaré el equipo que vas a usar -Arneo abrió el armero móvil, con sumo cuidado fue sacando las armas para la misión. -Fusil Combi con silenciador incorporado, además lleva integrado un E-mitter. Dos pistolas pesadas breaker, estás no llevan silenciador, paquete de Cargas-D y espada con carga electromagnética. 

-Perfecto, equipo para eliminar orgánicos y sintéticos -respondió Garrik, mientras revisaba el armamento que le ofrecía el Comepecados Arneo. -En unos minutos estaré listo para empezar. 

Garrik comprobó que llevaba todo, la munición, la comida, el agua y un pequeño Kit médico. Soltó un largo suspiro mezclado una plegaria, mientras colocaba el casco de combate y luego salió por la rampa de desembarco con paso decidido. Sintió el metal combarse bajo sus pasos, ante él se alzaban kilómetros de jungla y maleza. El ruido de los motores de la nave al despegar le hizo girarse, sabía que el tiempo corría en su contra y qué si no estaba en ese punto en el plazo indicado, se le abandonaría allí a su suerte. Comprobó el cronómetro integrado en su casco, menos de setenta y dos horas para realizar una misión imposible, una sonrisa apareció en su curtido rostro. Su redención empezaba ahora, se dijo a sí mismo internándose en la jungla de regreso a Herico. 


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