Estaba muerto, había sentido al Almicida arrancarle de forma brutal la mente de su cuerpo y freírle el cerebro, encerrando todo lo que era su personalidad en una prisión digital. El cuerpo de Jhonny Silverhand había muerto, ahora solo era un maldito fantasma de código atrapado en la prisión digital que era la red de la jodida Arasaka, conocida como Mikoshi. Solo quedaba una puta conciencia digitalizada, un montón de unos y ceros, una sombra de lo que fue una vez encerrado en una jodida prisión perfecta. Sus recuerdos se repetían sin cesar, como una mala película que no puedes dejar de ver en un bucle infinito, siendo una maldita tortura eterna que le obligaba a ver sus jodidos errores sin descanso.
Tras cincuenta años de tortura en Mikoshi es algo que lo había cambiado, lo habían sacado de aquella red y cargado sus datos en un dispositivo, por fin tras cinco largas décadas había llegado su oportunidad. Sintió como alguien se conectaba a su personalidad, un mercenario llamado Jackie, sintió cada fibra de su mente y cuerpo desde su receptáculo, aquel hombre estaba herido de muerte. Era algo que ya había experimentado una vez, el maldito abrazo de la parca aferrándose a su cuerpo y mente, para sumirlo en las sombras y en el último momento de su vida sintió como si se desconectará de su cuerpo, segundos antes de morir.
Un torrente de ira y pena volvió a despertar a Jhonny, viendo el cuerpo inerte de Jackie sobre la tapicería de cuero del taxi a través de los ojos del amigo de Jackie y mercenario llamado V. Sintió la misma puta punzada de dolor que cuándo perdió a Alt, podía escuchar los gritos mentales de la psique retumbando igual que la música de sus conciertos de rock, se mezclaban la ira, la pena y el miedo de V amenazando con saturar el sistema de soporte dónde se encontraba alojado. Y entonces llegó, el característico sonido de un arma, el fogonazo y otra vez la jodida oscuridad de la muerte envolviendolos ambos sin piedad. Pareció una eternidad, pero el dispositivo se volvió a conectar, pero esta vez algo salió mal, Jhonny sintió como un torrente de recuerdos de V se mezclaban con los suyos, haciendo imposible diferenciar dónde empezaba y acababa cada uno de ellos. El chaval seguía vivo, pero a duras penas y parecía que en cualquier momento iba a palmarla de una puta vez, la visión a través de sus ojos era borrosa aun así pudo diferenciar a un jodido Corpo de Arasaka volarle la sesera a Dexter Shawn, el Fixer que se la había jugado a V.
Habían pasado varios días, escuchando y observando al matasanos remendarle a través de los sentidos de su anfitrión, obteniendo un rayo de esperanza al escuchar que el puto chisme de Arasaka estaba borrando poco a poco la mente de V, para sustituirla por la suya. Un jodido cuerpo, estar vivo otra vez y sobre todo una nueva oportunidad de vengarse de Arasaka por todo lo que le había arrebatado, solo tenía que esperar unas semanas y sería totalmente libre para poder dar una patada en los huevos a las Corpo.
Lo habían llevado de la clínica del matasanos a otro lugar, uno que Jhonny reconocía como suyo en parte y como un sitio desconocido a la vez por la mezcla de recuerdos. Aquel chaval yacía tirado en la cama despertándose y durmiéndose sin cada pocas horas, estaba hecho mierda e interactuaba sin parar de forma inconsciente con él, en un intercambio de amenazas e insultos entre ambos. La imagen digitalizada de Jhonny se estaba desesperado y muy confuso, golpeaba su nuca rítmicamente contra el mamparo de la ventana del piso de V sobre el que estaba apoyado, mientras la ira y la ansiedad de querer fumar lo perturbaban cada vez más, reflejándose en su delgado rostro sin afeitar y su mano humana como la biónica temblaban del síndrome de abstinencia.
Necesito un pitillo -dijo Jhonny con frialdad, mirando hacia delante-. ¿Dónde coño los tienes?
Yo no fumo...-respondió V levantándose de la cama y alejándose de la imagen de Jhonny-. ¿Y cómo leches has llegado hasta aquí?
Al darse la espalda la imagen digital de Jhonny Silverhand empujó a V contra el suelo, cayendo este boca arriba y mirándose él uno al otro. Jhonny se sorprendió, al ver como el movimiento de los brazos de V eran el mismo que los suyos al empezar a interrogarlo, pues no lo había reconocido como su anfitrión.
-¡Mierda! -susurró V desde el suelo asombrado al ver los movimientos de su agresor sincronizados con los suyos.
-¡Puta mierda! -dijo asombrado Jhonny al ver cómo se movía su cuerpo a la vez que el cuerpo del chaval-. Puto chip...-poso su mano sobre su nuca y notó el familiar tacto del dispositivo dónde estado encerrado-. ¡Yo mismo me arranqué esa mierda!
Antes de que V pudiera hacer nada, Jhonny intentó apagar el chip solo consiguiendo que el joven mercenario acabará inconsciente sobre el suelo y él de regreso al chip. Las opciones que tenía se habían ampliado para Jhonny Silverhand, ser el mismo cabronazo de siempre y hacerse con el cuerpo de V ó utilizar al mercenario para que hiciera el trabajo sucio. En cualquier caso una cosa estaba segura, debía evitar que V la diñara y cuándo terminará de vengarse quedarse con ese nuevo cuerpo, para poder a volver a vivir nuevamente.
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